El interés por confirmar la veracidad o falsificación de la Sábana Santa ha sido histórico. Con el avance de las nuevas tecnologías científicos de todas las áreas han estudiado la creación de esta reliquia. En la exposición The Mystery Man se repasa meticulosamente el proceso al que se sometió a la Sábana Santa para su datación y cómo los análisis no resultaron concluyentes en ningún caso.
En el año 1988, la comunidad científica propuso datar la Sábana Santa mediante la técnica del Carbono 14. Para ello se tomó un trozo de unos 8 centímetros de una esquina de la Sábana. Éste se dividió en tres partes para que tres laboratorios distintos la sometieran a prueba de manera independiente.
¿Qué es la prueba del Carbono 14?
La técnica del Carbono 14 permite la datación de un elemento orgánico. Todas las plantas asimilan una porción de carbono 14 radiactivo, los animales y los seres humanos se alimentan de plantas que contienen Carbono 14.
Tras la muerte, el carbono adquirido en vida se desintegra y su velocidad de desintegración es de 5730 años. Calculando cuánto Carbono 14 queda en el tejido analizado se puede establecer cuándo murió. Es decir, de cuándo data.
En el caso de la Sábana Santa, al estar compuesta de lino, sabiendo el momento en el que el lino fue cortado de la planta sabríamos en qué momento aproximado de la Historia fue tejido.
Después de una larga deliberación, se decidió tomar una muestra de una esquina. A pesar de no ser el mejor lugar para la extracción de una muestra por su alto grado de contaminación, era el lugar donde menos se dañaría la tela sin desfigurar su aspecto original.
Tras realizarse las pruebas, los laboratorios atribuyeron al lino de la Síndone una cantidad de Carbono 14 correspondiente a un lienzo de entre 1260 y 1390 d.C. Por eso, según estas pruebas, la Sábana de Turín era una falsificación, un fraude. Y la noticia rápidamente se extendió por el mundo.
Sin embargo, un año más tarde, en 1989, la prestigiosa revista científica Nature publicó los datos oficiales completos. Diversos científicos advierten de que el nivel de significación, es decir, el porcentaje de fiabilidad de la prueba, de la Síndone es extremadamente bajo, de un 95, solo 5 frente a las muestras de referencia.
Conclusiones de la Revista Nature
El informe de Nature indica que el nivel de significación o fiabilidad de otras muestras de referencia es bastante alto y rondan entre el 90 y el 30. Sin embargo el nivel de la Sábana Santa es de tan sólo 5, por lo que no es representativo para su estudio.
El primero de los trozos de la muestra lo investigó un laboratorio de Arizona (Estados Unidos) y dató la tela en 646 años de antigüedad. La parte sucesiva se analizó en Zurich (Suiza) y se concluyó que tenía 676 años, mientras que el tercer y última parte se dató en un estudio de Oxford (Reino Unido) en el año 750.
En apenas 8 centímetros, la tela envejece 130 años de edad. Lo que confirma que algo no fue bien en la datación. De seguir esta tónica, si la muestra fuera de 50 cm, ¿a qué año habría llegado la datación?
La edad va envejeciendo según avanza la tela. Un grado de significación tan bajo, el mínimo aceptable, denotaba que las muestras eran inestables y oscilantes y diversos científicos plantearon que el alto grado de contaminación al que había sido expuesta la tela podría alterar la datación.