En la exposición The Mystery Man se desarrolla un detallado repaso a las investigaciones realizadas a la Sábana Santa porque desde su descubrimiento, y especialmente en las últimas décadas, ha sido analiza por numerosos científicos que siempre han dictaminado su extraña formación.
También son muchos los que han intentado reproducirla o dar una explicación a la misma, pero la Sábana Santa no ha podido ser reproducida ni en su escala, ni mayor o menor.
Cada cierto tiempo alguien cree o dice haber conseguido descubrir cómo se hizo la Sábana
Santa, pero la realidad es que nadie en la historia ha sido capaz de generar las 9 características que reúne de manera única la Sábana Santa y que la hacen absolutamente infalsificable.
Estas características son:
1. Superficialidad
Cada fibra de lino del que se compone la Sábana Santa es más fina que un cabello humano. La imagen es tan sutilmente superficial que apenas penetra 5 centésimas de un milímetro en cada hilo.
2. Ausencia de pigmentación
La imagen no tiene pigmento, ni pintura, ni tinte. Nada químico, nada conocido. No existe ningún tipo de trazo, no es una pintura. La luz no muestra opacidad como la que dejaría un cuadro. Cuando se aplica una luz detrás de la tela, la imagen desaparece dejando pasar la luz.
3. No direccionalidad
En el desconocido proceso que pudo formar la imagen no hubo direccionalidad como la que produciría una mano al pintar; la imagen incide en la tela de forma directa, proporcional y sin dirección, ni quiera hubo contacto.
4. Estabilidad térmica
A la imagen, o a lo que la forma, no le afecta el calor; ofrece una alta resistencia térmica. Las zonas de imagen que se vieron afectadas en el incendio, cercanas a las quemaduras, no resultaron modificadas, ni afectadas; ni siquiera alteradas, ni por el fuego, ni por el calor, soportando más de 950ºC (1760° Fahrenheit).
5. Estabilidad hidrológica
La Síndone tiene signos de marcas producidas por agua, posiblemente vertida en el incendio. Pero la imagen igualmente no se ve afectada en ninguno de sus puntos.
6. Estabilidad química
La degradación del lino y su color pardo amarillo que forma la imagen no consiguió disolverse, ni colorarse, ni si quiera alterarse mediante la aplicación de todo tipo de reactivos químicos; mostrando absoluta resistencia química. El color es fruto de una inexplicable degradación de la celulosa, no de algo añadido.
7. Pormenorización
La impronta de la Síndone se presenta extremadamente detallada. No solo son perfectamente identificables las contusiones producidas por los azotes sino que observando dentro de ellas se pueden apreciar también diminutos arañazos dejados por los golpes de un posible flagrum romano; detalles solo apreciables con un microscopio.
8. Negatividad
La imagen es un negativo óptico que al invertirse su claro oscuro revela el positivo visual,
solo así la impronta adquiere un aspecto real y detallado. Secondo Pia lo descubrió con su
cámara de madera en 1898. hoy con un sencillo programa de photoshop, pulsando solo
el botón “invertir imagen”, sin ningún tipo de tratamiento, nos aparecería la imagen que
estamos viendo. Pero, sin lugar a dudas, lo más sorprendente fue descubrir que la imagen
de la Sábana contiene información tridimensional.
9. Tridimensionalidad
En la impronta de la Síndone, de algún modo inexplicable, la densidad de cada punto está
relacionada con el relieve del cuerpo, mostrando su información de volumen tridimensional.
Lo que produjo la imagen tuvo que tener distintos puntos de distancia para su emisión. Pero
esto solo se pudo descubrir con una sonda espacial equipada con sistema de cartografía
lunar, inventado por la NASA en 1978, y su analizador vp8. Es la única que posee esta
característica en el mundo