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La Sábana Santa es un objeto de devoción que se expone en pocas ocasiones y, cuando lo hace, millones de personas acuden a venerarla a Turín. Siendo el interés tan alto, ¿por qué no se expone la Sábana Santa con más frecuencia?
La exposición de la Sábana Santa se denomina técnicamente “ostensión”. La web shroud.org, dedicada a la recopilación de información sobre esta tela de lino tan investigada, responde a qué se debe que las ostensiones sean tan poco frecuentes.
“Desde que llegó a Turín en 1578, la Sábana Santa sólo se ha exhibido unas pocas veces cada siglo. (…) La seguridad es siempre un problema con la Sábana Santa. Por ejemplo, las autoridades de Turín creen firmemente que el incendio de abril de 1997 en la Capilla, la Catedral y el Palacio Real fue provocado intencionalmente por un pirómano. En 1978, durante una exposición de 5 semanas, 3,5 millones de visitantes acudieron a la ciudad para ver la tela. Organizar este tipo de eventos es siempre un problema”, precisan.
Pero quizás el principal motivo de que las ostensiones sean tan poco frecuentes se debe a que, como apuntan en esta web especializada, “exponer la tela al aire contaminado y a la luz ultravioleta durante una exhibición puede dañar la tela y la imagen también”.
“Aunque la Sábana Santa ahora se almacena en un contenedor especialmente diseñado para protegerla y preservarla, demasiada exposición podría crear serios problemas de conservación y preservación a largo plazo”, aseguran.
La próxima exposición pública está prevista para el año 2025.
La exposición The Mystery Man recopila en un recorrido único las principales investigaciones sobre la Sábana Santa y culmina con la pieza principal de la muestra, una recreación hiperrealista y volumétrica del hombre que fue cubierto con la Síndone, que para muchos es Jesús de Nazaret.
