PAPA FRANCISCO - VATICAN NEWS

 Esto dijo el Papa Francisco en su primer mensaje por la ostensión de la Sábana Santa 

El Pontificado del Papa Francisco comenzó el 13 de marzo de 2013. Pocos días después, el 30 de marzo de ese año, Sábado Santo, la RAI, la televisión pública italiana, tenía prevista la emisión, de manera extraordinaria, de la ostensión de la Síndone durante una hora y media. 

Con motivo de esa importante ocasión, el entonces recién elegido Papa envió un videomensaje en donde recordó que durante la ostensión de la Síndone no se trata simplemente “de observar” sino de “venerar”, con “una mirada de oración”. 

“Es un dejarse mirar. Este rostro tiene los ojos cerrados, es el rostro de un difunto y, sin embargo, misteriosamente nos mira y, en el silencio, nos habla”, aseguró el Papa Francisco en este mensaje. 

También destacó que “el hombre de la Sábana Santa nos invita a contemplar a Jesús de Nazaret. Esta imagen –grabada en el lienzo– habla a nuestro corazón y nos lleva a subir al monte del Calvario, a mirar el madero de la cruz, a sumergirnos en el silencio elocuente del amor”.

Por eso animó a dejarse “alcanzar por esta mirada, que no va en busca de nuestros ojos, sino de nuestro corazón. Escuchemos lo que nos quiere decir, en el silencio, sobrepasando la muerte misma”. 

“A través de la Sábana Santa nos llega la Palabra única y última de Dios: el Amor hecho hombre, encarnado en nuestra historia; el Amor misericordioso de Dios, que ha tomado sobre sí todo el mal del mundo para liberarnos de su dominio”, afirmó. 

El Papa Francisco subrayó que el rostro desfigurado de Jesús en la Sábana Santa “se asemeja a tantos rostros de hombres y mujeres heridos por una vida que no respeta su dignidad, por guerras y violencias que afligen a los más vulnerables…”. 

“Sin embargo, el rostro de la Sábana Santa transmite una gran paz; este cuerpo torturado expresa una majestad soberana. Es como si dejara trasparentar una energía condensada pero potente; es como si nos dijera: ten confianza, no pierdas la esperanza; la fuerza del amor de Dios, la fuerza del Resucitado, todo lo vence”, aseguró el Pontífice.

Y contemplando al hombre de la Sábana Santa, el Papa pronunció una oración que san Francisco de Asís pronunció ante el Crucifijo:

“Sumo, glorioso Dios,
ilumina las tinieblas de mi corazón
y dame fe recta,
esperanza cierta
y caridad perfecta,
sentido y conocimiento, Señor,
para que cumpla
tu santo y verdadero mandamiento. Amén”.

Puedes leer el mensaje íntegro AQUÍ

*Fotografía Vatican News

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