En la exposición The Mystery Man se habla sobre la importancia de las fotografías realizadas por Secondo Pia a la Sábana Santa o Síndone, en las que se descubrió por primera vez que se comportaba como un “negativo fotográfico”.
Pero, ¿quién fue Secondo Pia? Secondo Pía nació en Asti, (Piamonte) Italia, era abogado de profesión, fue concejal y miembro de la Asociación de fotógrafos aficionados de Turín por su gran interés por la fotografía y la ciencia.
Fue pionero en el uso de bombillas eléctricas para las fotografías en la década de 1890, ya que estas eran un invento reciente. De hecho, algunas de sus fotografías forman parte de la colección histórica del Museo del Cine de Turín.
Su fama como fotógrafo le hizo ser elegido por la Casa de Saboya para realizar las primeras fotografías de la Sábana Santa en 1898.
Con motivo de la boda del hijo del Rey de Italia, Humberto I de Saboya, en 1898 se realizó una ostensión extraordinaria ya que además coincidía con diversos aniversarios de la Iglesia en Turín. Por eso se concedió permiso real a Secondo Pia bajo permiso real dos días para realizar la primera fotografía de la historia a la Sábana Santa.
La Síndone se expuso desde el 25 de mayo hasta el 2 de junio de 1898, Pia relató sus vivencias de ese momento único en un artículo que escribió en francés y que relata: «En mayo de 1898, acercándose la fecha de la solemne exhibición de la Santa Sábana, se me solicitó fotografiar la reliquia. Yo me ofrecía a realizar el trabajo, a cuenta mía y con la renuncia a cualquier posible derecho. Esta propuesta, con el importante apoyo del Barón Antonio Manno, que me honra con su amistad, fue cálidamente aceptada por el Soberano, Su Majestad Umberto, quien tuvo la fineza de concederme un exclusivo permiso».
Según recoge en un artículo aciprensa, Secondo Pia aseguró entonces que su preocupación era “intensa y profunda, especialmente porque tenía que fotografiar un objeto que nunca antes había visto. Según quienes le habían visto en anteriores exposiciones, la Santa Sábana presentaba apenas unas débiles imágenes. Más temores me producían los problemas de la iluminación y las condiciones en las que debería operar”.
El trabajo de Secondo Pía comenzó el mismo 28 de mayo, a las 21.30 horas, subido en un andamio, que había pedido construir explícitamente para este trabajo. Con su cámara de madera, un daguerrotipo de 1870 equipado con una lente Voigländer, realizó 4 exposiciones fotográficas de 8, 10, 14 y 20 minutos de duración.
Él mismo lo contó así: «Expuse dos placas de 50 x 60 centímetros, una con una exposición de 14 minutos y la otra con una exposición de 20 minutos utilizando un lente Voigtlander con un diafragma de dos milímetros. Puse delante del lente un filtro amarillo muy leve usando placas ortocromáticas de la firma Edward, reveladas con una solución normal de oxalato ferroso sin ninguna preparación química especial que pudiese alterar de laguna manera el resultado usual del revelado».
Tras unos instantes esperando el revelado de las placas, observa algo que cambiará el curso de la historia de la Sábana Santa.
La placa del negativo releva la imagen perfecta de un hombre igual a Jesucristo.
Pia no entendía nada, quedó conmocionado durante unos instantes, llamando a su ayudante quien todavía más sorprendido le preguntó:
¿Qué ha hecho usted con el cliché? ¿Dónde está el negativo?
No hay negativo, respondió Pia
¿Cómo que no hay negativo? ¡Este es el positivo! En alguna parte tiene que estar el negativo, repitió el ayudante.
Sí, es verdad- dijo Pia… En la Catedral, el negativo es: la Sábana Santa.
«Encerrado en el cuarto oscuro, concentrado sobre mi trabajo, sentí una gran emoción cuando, durante el revelado, vi aparecer primero el Santo Rostro en la placa con tal resolución que me sorprendí y alegré pues desde ese momento pude estar seguro del buen resultado de mi obra de arte», aseguró Pia.
El primer descubrimiento del abogado turinés fue que la imagen en realidad era el «negativo» de la impresión de un hombre difunto: En efecto, si la imagen aparecía como un «perfecto positivo» el objeto no podía ser otra cosa que un «perfecto negativo».
Las placas originales, los escritos, las múltiples copias, ampliaciones y estudios del abogado fueron donados en 1961 por su hijo Giuseppe a los investigadores, concediendo así el primer material serio de estudio científico sobre la foto, hasta los exámenes realizados en 1977.
Sin embargo, fueron muchos los creyeron que Pia había realizado un montaje, un truco. Solo 33 años después, cuando el fotógrafo Guiseppe Enrie pudo realizar una foto a la Sindone, se demostró que la negatividad era un hecho cierto y probado en la actualidad .
Tras el descubrimiento de Pia, la Sábana se convertirá en el objeto más estudiado de la humanidad, creando la división entre la propia comunidad científica.