El Papa Francisco visitó en el año 2015 la ciudad de Turín (Italia) con motivo de los 200 años del nacimiento de San Juan Bosco, fundador de los Salesianos y originario de Turín.
Durante ese viaje que tuvo lugar entre 21 y 22 de junio de 2015, el Santo Padre veneró la reliquia y oró ante ella. Después de unos minutos de silencio, el Papa tocó la reliquia, pero en esta ocasión no pronunció ningún discurso.
Celebró la misa en la piazza Vittorio y antes de rezar el ángelus el Papa habló sobre la Sábana Santa.
“Nuestro pensamiento se dirige a la Virgen María, madre amorosa y atenta con todos sus hijos, que Jesús le ha confiado desde la cruz, mientras se ofrecía a Sí mismo en el gesto de amor más grande”, afirmó.
“Icono de este amor es la Sábana Santa, que también esta vez ha atraído a mucha gente aquí a Turín. La Sábana Santa atrae hacia el rostro y el cuerpo martirizado de Jesús y, al mismo tiempo, impulsa hacia el rostro de toda persona que sufre y que es injustamente perseguida. Nos impulsa en la misma dirección del don de amor de Jesús. “El amor de Cristo nos apremia”: estas palabras de san Pablo eran el lema de san José Benito Cottolengo”, aseguró.
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